martes, 20 de abril de 2010

La familia, la propiedad privada y el AMOR.




El derrumbe de un sueño
algo hallado pasando,
resultabas ser tú.
Una esponja sin dueño,
un silbido buscando,
resultaba ser yo.

Cuando se hallan dos balas
sobre un campo de guerra
algo debe ocurrir
que prediga el amor
de cabeza hacia el suelo
una nube vendrá
o estampidas de tiempo
los ojos tendrán.
Fue preciso algo siempre
y no fue porque tú
tenías lazos blancos en la piel
tú, tenías precio puesto desde ayer
tú, valías cuatro cuños de la ley
tú, sentada sobre el miedo
de correr.

Una buena muchacha
de casa decente
no puede salir
qué diría la gente
el domingo en la misa
si saben de ti.
Qué dirían los amigos,
los viejos vecinos
que vienen aquí.
Qué dirían las ventanas,
tu madre y su hermana
y todos los siglos de colonialismo español
que no en balde te han hecho cobarde.
Qué diría Dios
sin amas sin la Iglesia y sin la ley,
Dios, a quien ya te entregaste en comunión,
Dios, que hace eternas las almas de los niños
que destrozarán las bombas y el napalm.

El derrumbe de un sueño
algo hallado pasando
resultabas ser tú
Una esponja sin dueño
un silbido buscando,
resultaba ser yo.

Busca amor con anillos
y papeles firmados
y cuando dejes de amar
ten presentes los hijos,
no dejes tu esposo,
ni una buena casa,
y si no se resisten,
serruchen los bienes
que tienes derecho también
porque tú
tenías lazos blancos en la piel
tú, tenías precio puesto desde ayer
tú, valías cuatro cuños de la ley
tú, sentada sobre el miedo
de correr.

Silvio, obvio. Siempre.

2 comentarios:

Esteban dijo...

hoy con frechtel nos acordamos de vos, jó!

Esteban dijo...

supongo que contenta, nos acordábamos lo clara que la tenías en 2do año, o en 3ro, en cuanto a militeishon.
sí, supongo que contenta