jueves, 31 de julio de 2008

Ya aprendimos con los años que la justicia solo se hace en el corazón
No sè si vas a caer, solo sé que el amor es tenaz, y vuelve a salir como el sol.
Se desmoronó tu techo, te disparaste con la vida al pecho.
El agujero en que caíste tiene exactamente tu medida.
Quizá en tus garras estuvo Haroldo Conti, pero cómo ibas a saberlo,
si además de todo sos un pobre pedazo de brutalidad desinformada.
A los capellanes que te dieron falsas prédicas Dios ya los puso aparte,
no llegan a ser ni siquiera hijos del infierno.
En este mundo aprendimos a ajusticiar a un ilegal sin documentos
y a perdonar al que tiene licencia para matar.
Los hechos superan las palabras y pisotean la inocencia de nuestros hijos.
Pero bajo la piedra pesada de los tiempos, la flor va a darnos su escándalo.
Ya aprendimos con los años que la justicia sólo se hace en el corazón.
No sé si vas a caer, solo sé que el amor es tenaz y vuelve a salir como el sol.
León Gieco.

miércoles, 30 de julio de 2008

lo que son



Y miren lo que son las cosas

porque

para que nos vean

nos tapamos el rostro,

para que nos nombraran

nos negamos el nombre.

Apostamos el presente

para tener futuro

y para vivir, para vivir

morimos.

sábado, 26 de julio de 2008

de amor y soledad

no voy a perder ni un minuto de mí
escuchando lo que vas a decir
la mentira de hoy borrará, tal vez
la que publicó el diario de ayer

soy solo soy, una palabra que golpea en el alma
mi corazón, vive y muere, ríe y llora, de amor y soledad

LG.

lunes, 21 de julio de 2008

y si le pones pilas, te juro que
no habra forma del dolor, no habra manera del daño.
Un matecito y a andar. Que esté calentito, por favor, que hace frío afuera y el alma me tiembla. Una chupadita y a caminar, con el alma abrigada y la lengua acompañada, y la mirada fija en el mundo, y la sonrisa nacida de un buen recuerdo. Un sorbo, y aunque sea por un ratito, el hambre se vá. Y la soledad ya no está más sola, la acompañan el calor y las ganas de salir, a ver que afuera hay otro mundo, uno de verdad. De salir a descubrir que ya ninguna mentira cabe, cómo me van a mentir, si yo lo veo, y te digo que es así, que de verdad hay otro mundo, uno de verdad, uno que agunos tapan y que la prensa transforma. Venite nomás, que mate hay para todos, y el camino es bastante ancho. Venite, y mirá todo por vos mismo. ¡Miralo bien eh!, no se te vaya a olvidar el mundo. ¡No se te vaya!

martes, 15 de julio de 2008

el mundo


Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
tengo ganas de ir mas allá de todo TODO,
de salir a tocar la música con las manos, a escucharla con los ojos, a sentirla con los pies, a olerla con la boca.

así es señores.

sábado, 12 de julio de 2008


la era está pariendo un corazón,

no puede más, se muere de dolor

y hay que acudir corriendo

pues se cae, el por-venir

miércoles, 9 de julio de 2008

algunos dicen...





Y además otros agregan...

NO ME ENCANTA

Y yo comparto.


sábado, 5 de julio de 2008

Si ellos dicen la verdad
SEGUIREMOS MINTIENDO
escribiendo sin papel
un libro verdadero
con letras de tierra y sal,
sobran
pueblo hundido y sin voz
manoteando al destino
son siglos de miedo y sudor
esperando por vino y amor
con tu sotana de hierro
te seguís protegiendo
las culpas del mundo de hoy
rebotan
y el gran señor de los cielos
estará satisfecho
con tantos pibes en bolas,
comiendo sus sueños, mordiendo su voz.
un rayito de sol, un viento fresco
para ahogar el dolor
esta tierra que sueño,
no tiene dueño,
somos hijos del sol
si ellos dicen la verdad,
seguiremos mintiendo
ley de cerdos angurrientos,
fuego
por este río y sin barco
seguiremos nadando
la suerte no es para siempre
tu viento de popa ya se va a acabar.

viernes, 4 de julio de 2008

el sol

En algún lugar de Pennsylvania, Anne Merak trabaja como ayudante del sol.
Ella está en el oficio desde que tiene memoria. Al fin de cada noche, Anne alza sus brazos y empuja al sol, para que irrumpa en el cielo; y al final de cada día, bajando los brazos, acuesta al sol en el horizonte.
Era muy chiquita cuando empezó esta tarea, y nunca ha faltado a su trabajo.
Hace medio siglo, la declararon loca. Desde entonces, Anne ha pasado por varios manicomios, ha sido tratada por numerosos psiquiatras y ha engullido muchísimas pastillas.
Nunca consiguieron curarla.
Menos mal.

(EG)

martes, 1 de julio de 2008

cantares

Dicen que dicen que por ahí andan los que cantan la vida, dicen que dicen que vinieron a cambiar algo, algo que, dicen, llaman realidad.
Esos cantores cantan la realidad, la bailan, la llaman a gritos, y la luchan con tantas ganas que a veces no quedan energías para seguir cantando, pero siguen, inflándose la panza de aire y sacándolo a gritos, y se vuelven a cansar, y vuelven a seguir.
Esos cantores riman la realidad, la hacen más comprensible, la metaforizan, la hacen llegar a oídos de todos.
Esos cantores viven la realidad, la matan y la vuelven a parir, llenos de furia la perdonan, y la condenan. Y no paran. Y siguen cantándola. Y se inflan los pulmones de aire, y lo sacan a gritos.
Esos cantores le gritan a la realidad que basta, que no puedo más con mis canciones, que basta de injusticias, que basta por favor. Le gritan que cambie, que escuche los cantares de los cantores, que son los que luchan, los que se cansan y se vuelven a cansar. Pero a veces no los escuchan, y es entonces cuando comprenden que a pesar del sudor, de las gargantas secas y los cuerpos destrozados de agotamiento, no hay manera más linda de ver y luchar por la realidad, que cantándola. Y es entonces cuando deciden no parar.